miércoles, 14 de mayo de 2008

Reflexión sobre Tecnología en Educación

La tecnología ha cambiado radicalmente la forma en que trabajamos, nos comunicamos, nos informamos y por supuesto, debiera modificar también la forma en que nos educamos. Sin embargo, es precisamente en el ámbito de la educación en donde la tecnología no termina de impactar para garantizar un aprendizaje significativo y desarrollo de competencias profesionales.

Podemos con toda seguridad, afirmar que las empresas hoy día son mucho más eficiente debido al uso adecuado de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC), de igual forma que podemos asegurar que la comunicación entre las personas es más fluida, rápida y de fácil acceso gracias al Internet y la telefonía celular. Sin embargo, no podemos afirmar tan categóricamente que los estudiantes están mejor preparado gracias a un uso eficiente de las TIC, dado que la influencia de las mismas es marginal en el aula y por supuesto en el propio proceso de enseñanza-aprendizaje: todavía se tienen separadas las aulas de cómputo de las salas de enseñanza, todavía se plantean cursos específicos en tecnología (laboratorios, computación), separados de cursos denominados “teóricos”, todavía los docente son “migrantes” a la tecnología mientras los jóvenes son nativos en ella.

La razón de esta “brecha” se debe precisamente al diferente uso y percepción que se tiene de la tecnología, por parte de los jóvenes (menos de 25 años) y adultos (mayores de 25 años). La diferencia en edad, genera también diferentes niveles de flexibilidad de pensamiento y por tanto, diferente capacidad de innovación y creatividad.

Los estudios de la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) en 2007 constatan que mientras los adultos pasan la mayor parte de su tiempo solo “leyendo” en Internet, o buscando información de otros, los jóvenes pasan prácticamente todo su tiempo a comunicarse y contribuir con información, propuestas, ideas y pensamientos a la red. El gran desarrollo de las redes sociales, los “Chat”, los “blogs”, los “wikis” y toda la tecnología denominada Web 2.0, permite que cada individuo esté en la posibilidad de no sólo recuperar información desde Internet, sino también poder expresar su genialidad y creatividad para beneficio de otros.

De esta forma, los jóvenes desarrollan día a día su capacidad creativa y de comunicación, de forma que su contribución siempre será de interés por otros “internautas”. De facto, los jóvenes viven en un mundo de colaboración y expresión creativa.

Por otra parte, la generación de información y nuevo conocimiento (que se duplica cada dos años), ya no es exclusividad de sólo unos cuantos: cualquiera puede contribuir al acervo de conocimiento en Internet, como puede verse en el éxito de Wikipedia, que es una muestra interesante de una comunidad mundial que contribuye con la información y que mantiene un “correcto” orden y un “adecuado” nivel de veracidad de la misma: más tarda una persona en “violentar” la información de Wikipedia (corromper los datos, dar información falsa) que mil ciudadanos del mundo la corrigen en lapsos de escasos segundos.

Ahora bien, si este es el entorno de los jóvenes, en el cual hay también que incluir su capacidad móvil de comunicación (celulares), ¿porque podemos pensar que los estudiantes pasaran más de 30 minutos “escuchando” a un profesor?. Sea que pudiera estar dictando sus propias notas o simplemente transmitiendo información de manera unidireccional. ¿porqué pensar que el profesor tiene solamente la información relevante del curso?, si bien el estudiante puede consultar prácticamente cualquier tema en Internet. En resumen, ¿porqué el aula continúa con la misma dinámica y disposición física del siglo pasado en que no había tantos recursos tecnológicos?

La respuesta en parte tiene que ver con que el profesor no adecua su modelo de aprendizaje a la nueva realidad que viven los estudiantes: colaboración y creatividad. Así pues, dentro del modelo educativo es vital que se cuente con una estrategia integral de uso de la tecnología que permita una verdadera dinámica de aprendizaje, en donde todos los miembros del grupo colaboran, son capaces de tener diferentes roles (aprendiz, experto, maestro) bajo la guía constante y motivación del profesor. Así, se genera un proceso de aprendizaje en donde el rol del alumno es más activo, donde las TIC favorecen la comunicación en cualquier momento, en cualquier lugar y con cualquier persona (en inglés AnyTime, AnyWhere, AnyPeople, o la triple A).

La nueva “ubicuidad” de los estudiantes y profesores permite no sólo extender la colaboración del aula a otros espacios (casa, oficina, etc), sino también a aprovechar y optimizar el tiempo de contacto con los estudiantes en actividades que refuercen sus habilidades de trabajo en equipo, resolución de casos, desarrollo de proyectos, discusión y desarrollo de nuevos conceptos, en vez del repaso y transmisión de información que ahora puede hacerse en otros tiempos y lugares. Así pues, la tecnología no es el fin último, sino la herramienta que permite darle un “impulso” a un trabajo más eficiente y productivo con los estudiantes.

Bajo este principio, el proceso de educación se transforma de igual manera que ocurre en el ámbito empresarial: las TIC son sólo el mecanismo para automatizar procesos, hacerlos más eficientes y favorecer la entrega de servicios a cualquier persona en cualquier lugar, según las necesidades de individuo. Esto sin remplazar el contacto humano ni el intercambio de ideas que generan innovación.

En este contexto, siendo más precisos, es vital que el proceso de educación considere la incursión de la tecnología en los siguientes sub-procesos:

1. Creación de contenido: generación de materiales, mayoritariamente en formato electrónico, con alto contenido multimedia, gran aprovechamiento de del software y la simulación, así como en lo posible cierta interactividad que permita al estudiante aprender tan visualmente y activamente como sea posible: son la generación Discovery Channel/Xbox.
2. Distribución de contenidos: empleo de herramientas que permitan al estudiante poder acceder a la información y guía del profesor, a través de la red de datos. Desde las herramientas de comunicación asíncronas (que no requieren a los interlocutores “conectados” al mismo tiempo) como email, redes sociales, bitácoras (blogs), mensajes de texto, etc, hasta las herramientas de comunicación síncronas como la audioconferencia, videoconferencia, chats, etc.
3. Acceso a contenidos: poner al alcance del estudiante los recursos para poder tener acceso a los materiales, bases de datos, bibliotecas y la propia tutoría del profesor, a través de redes inalámbricas, centros de información, centros de cómputo, etc. Facilitar el uso de los contenidos y la información en el aula, a través de los propios equipos de estudiantes o sistemas de proyección en el salón de clases.
4. Colaboración: Incluir como parte integral del proceso de aprendizaje estrategias que permitan la comunicación constante estudiante-estudiante estudiante-profesor, bajo una planeación e intenciones educativas específicas que permitan fomentar la creatividad, generar nuevas ideas y desarrollar la solución colaborativa de problemas, casos o propuesta de proyectos.

Los profesores deben pasar de un rol de “facilitadores” a un rol de “colaboradores” del aprendizaje, buscando nuevos conocimientos en los estudiantes y desarrollando hábitos positivos de trabajo y pensamiento. El fracaso del estudiante estará pues estrechamente vinculado con la capacidad del profesor para motivar y fomentar la creatividad. La asignación y evaluación del trabajo pasa de lo cuantitativo a lo cualitativo.

Así pues, hablar de las TIC en la educación es hablar de la mejor forma para hacer más activo al estudiante, escogiendo las herramientas adecuadas para las intenciones educativas y en el momento ideal por parte del profesor. Es la incorporación de la tecnología de forma que se garantice que el estudiante aprende mejor, obtiene los conocimientos/habilidades relevantes/significativas, haciendo memorable la experiencia de aprendizaje. Usar tecnología no sólo es hablar de incorporar Software/Hardware, sino de incorporar también un “humanware” no preocupado, sino ocupado de aprovechar los nuevos talentos y capacidades de los nativos digitales.

Podríamos resumir lo anterior en el siguiente diagrama, que habla por sí mismo del nuevo modelo de aprendizaje y la forma en que las tecnologías pueden aportar al mismo.

3 comentarios:

Daniela dijo...

Estamos de acuerdo que la tecnología esta rebasando los modelos de enseñanza, debemos adecuar las técnicas para transmitir el conocimiento utilizando las TIC, sin embargo nos hace falta la tecnología en el aula, a nivel privado y de gobierno. Solo algunos estudiantes actualmente pueden y tienen acceso a una laptop en el aula, incluso el mismo docente o las coordinaciones no cuentan con los recursos. Entonces como podemos revolucionar todo el proceso educativo para que el uso de las TIC sea eficiente y cubra el mayor numero de estudiantes?
Daniela Vzla.

Ana Ruth dijo...

Coincido con Daniela en que no todos tenemos acceso a equipos propios como laptops, sin embargo, creo que el reto esta frente a nosotros y que la creatividad e innovación que emplemos serán nuestros mejores aliados. Tal vez no tengo una laptop, pero mis alumnos si, o puedo, acceder a equipo en mi trabajo y desde ahi enviar informacion via e-mail, a mis alumnos, existen tambien las paginas de profesores que son otro gran aliado, las bases de datos en el portico, etc. etc. yo croe que tenemos que lanzarnos a la aventura ¿no creen?

Kenny! dijo...

Coincido totalmente con ud, el uso de la tecnologia avanza muy rapido, el problema es que la ensenianza a los que crearan la tecnologia en el futuro sigue con la misma dinamica de siempre, no creo que sea porque tengamos miedo al cambio o xq nos haya resultado tan bien hasta ahora, el problema es la brecha generacional que ud describe, sin emabargo, creo que la red evoluciona a su propio paso y no requiere de que el maestro que nos da clases cambie su metodo a la mitad de su vida, es importante si, que la proxima generacion de maestros y directivos, y mandatarios implementen el uso de la tecnologia (ya vemos casos como el de OLPC) en la eduacion, pero la capacidad de autoaprendizaje actual es increible, los jovenes ya no le tenmos miedo a la tecnologia, y el terreno que nos dejan las generaciones pasadas desde la arpanet es muuuuy fertil, en fin, coincido a la perfeccion con el post, es basicamente lo que yo siempre crei solo que ud llego a la mera raiz del asunto.

Kenny!

P.D. Muchas gracias por el link :)